La decisión fue adoptada por una mayoría de ministros del Gabinete de Seguridad. Una de las condiciones es el regreso de todos los rehenes, vivos y muertos.
Israel dio un nuevo paso en su estrategia militar y política en la Franja de Gaza al definir los términos que, según su gobierno, permitirían poner fin al actual conflicto con el grupo terrorista Hamas. En una sesión clave celebrada este viernes, el Gabinete de Seguridad aprobó una serie de principios que establecen las condiciones mínimas para un eventual alto el fuego.
Las decisiones se producen en un momento en que el conflicto ha alcanzado un punto crítico tanto en el frente militar como en el terreno diplomático. Las autoridades israelíes sostienen que la derrota total de Hamas y la recuperación de los rehenes son objetivos innegociables. A la vez, se intensifican los debates internos sobre la viabilidad y el impacto humanitario de una ocupación más amplia del enclave palestino.
Las condiciones para el alto el fuego:
- El desarme de Hamas.
- El regreso de todos los rehenes, vivos y muertos.
- La desmilitarización de Gaza.
- Control de seguridad israelí en Gaza.
- El establecimiento de una administración civil que no sea ni Hamas ni la Autoridad Palestina.
El primer ministro Benjamin Netanyahu declaró que Israel no quiere gobernar Gaza. “Queremos entregársela a fuerzas árabes que la gobiernen adecuadamente sin amenazarnos y garantizando una vida digna para los gazatíes; eso no es posible con Hamas”, afirmó.
El megaoperativo contra la organización Comando Vermelho se realizó en dos favelas. Los criminales resistieron con drones artillados y robaron más de 50 micros para usarlos como barricadas. Hay más de 100 detenidos.
El proyecto aprobado busca garantizar el derecho a “transcurrir dignamente el proceso de morir” mediante la despenalización de la eutanasia en los mayores de edad psíquicamente aptos que atraviesen la etapa terminal de enfermedades incurables e irreversibles o que padezcan por ellas sufrimientos insoportables.
El prestigioso premio fue concedido en Oslo a la política venezolana y líder de la oposición al gobierno de Nicolás Maduro "por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos y por su lucha para lograr una transición justa y pacífica a la democracia".